Si estás leyendo este artículo es porque estás deprimido o eres muy curioso.

Si estás deprimido y leyendo esto, pues bueno, no estás tan mal entonces.

La depresión es la segunda causa de no hacer nada, la primera es el miedo, la tercera es la flojera.

Estar deprimido, obviamente, es algo desagradable para la persona que tiene la depresión, sea cual sea el motivo. Ahora, voy a separar aquí dos tipos de depresión: Depresión por duelo (una muerte cercana) y Depresión por cualquier otra cosa.

Hablaré sobre la depresión por cualquier otra cosa.

Empezaré por lo típico, ¿no?: Todos hemos sufrido de depresión en algún momento de nuestra vida, la depresión nos inhabilita para hacer nuestra vida cotidiana. ¿Cómo superar a la depresión?

Bueno, primero yo diría que la disfrutes, es decir, estar toooodo el día en la cama tiene algunas ventajas, ¿no es así?, se descansa mucho, no te estresas por el trabajo, no tienes que aguatar gente todo el día, etc. No hacer nada es agradable, y tener la excusa de “estar deprimido” para evitar la responsabilidad es bueno, hay mucha gente que se la cree y no te molesta. Ahora que si no se la creen, ¡qué fastidio!, porque ¡no te dejan disfrutar de tu periodo de depresión!

Sin embargo, no nos conviene estar deprimidos por mucho tiempo, al fin y al cabo sí que tenemos responsabilidades que cumplir, hay cosas por hacer, gente qué molestar.

Lo primero que uno puede hacer cuando está deprimido es bañarse, así de simple, y sé que da mucha flojera, pero piensa en esto: vas a sentir el agua calientita en tu espalda y en tu cabeza, será como un rico masaje, y además el champú ¡huele tan rico!, y luego podrás sentir el agua que cae en tu cara, y tendrás que abrir la boca para respirar, estarás como de comercial de jabón.

Una vez que te hayas bañado lo siguiente es vestirse, por supuesto, ¿por qué no te pones tu mejor ropa?, no la que más te guste, esa ropa podría ser un pans y una camisa o blusa flojita, vístete con la ropa incómoda que te hace ver espectacular, con todo y la depresión sí recordarás algún momento en que te veías genial con esa ropa, ¡repítelo hoy!

Ahora, lo siguiente, sal a caminar, si traes ánimos agarra tu carro y ve a un centro comercial, si no, camina a la tienda de la esquina, ¡hazlo!, aunque no quieras, si quieres salir de la depresión algo tendrás que hacer que no te gusta y es esto: sal a caminar.

No siempre estarás deprimido, esto no durará mucho, así que no te hagas pato y sal a caminar.

En el camino a la tienda de la esquina tienes que hacer algo, saluda a cuando menos una persona, a quien te topes, dile “¡buenas tardes!” o lo que aplique, pero sonriendo, ¿eh?

Cuando llegues a la tienda de la esquina, sea la que sea, cómprate un café o un refresco y al pagar pregúntale al dependiente que cómo le ha ido, escucha su respuesta, paga y regresa a tu casa.

De regreso, si te topas con alguien, salúdalo, ya sabes, buenas tardes, días o noches, lo que fuere.

Mientras te tomas tu refresco, piensa en las soluciones que puede haber para tu problema, recuerda que aunque ahora lo parezca, no estás solo, nadie está solo. Pide ayuda a alguien, que te ayuden a solucionar esto. Algo se podrá hacer, pero hay que pensarle.

Llámale por teléfono a alguien, a un amigo, platica simplemente de lo que sea.

La situación en la que estás no es permanente, algún día cambiará y será pronto, si quieres que sea más pronto, pues tienes que moverte, empieza por bañarte en las mañanas, ponerte tu mejor ropa y platicar con la gente.